Javiera Machuca, Estudiante de Psicología y creadora de Emprendiendo Chile

 

«Mi nombre es Javiera Machuca, tengo 22 años y soy estudiante de Psicología de la Universidad Andrés Bello. Mi familia está compuesta por 3 mujeres y mis queridísimos papás. La Caro que es mi hermana mayor, estudió Ingeniería Comercial en la U. de Chile, ya está felizmente casada. La Marce que estudió Medicina y ahora está terminando de hacer su especialidad en Ginecología en la U. de Chile, y yo. Somos una familia pequeña, pero tenemos un corazón grande. ¿Lo que hago? Tratar de cambiar la perspectiva de las personas, enseñándoles a ayudar a otros.»

 

¿Cómo te definen otras personas?

Como una persona que lleva luz para otros, muy especial, solidaria y de corazón puro. Enojona a veces.

 

 ¿Cuál es la decisión, proyecto o cosa de la que te sientes más orgulloso?

Me siento súper orgullosa de la creación de mi plataforma de Emprendiendo Chile, creo que cumple exacto con lo que traté de destacar, y refleja mi personalidad. En la medida en que el otro esté feliz, yo soy feliz. Siento que Emprendiendo Chile ha ayudado a miles de emprendedores a sentirse valorados dentro del mundo del emprendedor. Ese es el objetivo de mi página. Mostrar que las cosas hechas a mano tienen un valor que no se encuentra en otro lado, y distinguir mi página de las demás, adecuándome a las necesidades del emprendedor y tratándolo como a mí me gustaría que me trataran.

 

¿Cuál es error más grande que recuerdes en tu vida?

En mi corta experiencia de vida, quizás el haber desperdiciado la oportunidad que me dieron mis padres de irme de intercambio a un país extranjero (Australia), desaprovechar la oportunidad de aprender de otra cultura y valorar el esfuerzo de ellos por darme la opción, que por supuesto, no todos tienen.

 

¿Qué te gustaría hacer que no estés haciendo ahora?

Estoy parada exactamente donde debo estar, haciendo lo que me gusta, evitando lo que no. Abriéndome si, a nuevas experiencias. Quizás adentrarme más a la vida cercana al mar, al surf, me interesa mucho el tema del plástico invadiendo el océano. Tener experiencias de vida que se relacionen más con lo que me gusta. Porque no basta solamente con que digas “me gusta la playa, y estoy de acuerdo con la limpieza de ellas”, hay que involucrarse. Yo creo que, si uno quiere ver cambios en el mundo, tiene que empezar por uno.

 

 

 

¿Qué es aquello de lo que más te avergüenzas?

Antes me avergonzaba de cometer errores, de decir lo que pensaba, de pensar diferente. Pero ahora, creo que todos somos distintos. ¿Qué más da? No me avergüenzo de nada, soy un libro abierto, siempre dispuesto a que me conozcan tal y como soy.

 

¿Cuál es tu mayor defecto? ¿y virtud?

Uno de mis mayores defectos es que soy muy poco tolerante en algunas cosas. Las críticas trato de pensar que son constructivas, pero me las doy de que me las sé todas, y no tolero nada. Me enojo si no me dicen lo que quiero escuchar, y al final, eso no te sirve de nada. Porque desde la perspectiva de la otra persona, se puede mejorar un montón. Llevo la lucha constante de ser más tolerante con las personas y con los pensamientos más abiertos de los otros, sobre todo de mis pares. ¿Mi virtud? Mmm… ayudar al otro de manera desinteresada, si veo que el otro está feliz, yo estoy feliz. Traté en algún momento de preocuparme por mí, ser egoísta, sólo pensar en mí. Pero no puedo, porque hacer feliz al otro es mi esencia como persona. Si me quitan eso, no tengo nada.

 

 

¿Qué es lo que haces cada día para crear cambio en la vida de otras personas?

Mi plataforma querida de Emprendiendo Chile ofrece el cambio en la vida de las otras personas. Me preocupo del trato. Mensajes de motivación. Pero no los típicos que lees en Google, ni que buscas en páginas web. Lo cotidiano, un “Buenos días, ¿cómo amanecieron hoy?”, “Que tengan buen día”, “Si alguien no se los ha dicho hoy, lo están haciendo increíble”, tratando a la persona como me gusta ser tratada a mí. El emprendedor ya sea hombre, mujer, chileno, extranjero, lo que sea. Le presto toda la atención posible, me preocupo de averiguar su nombre, ¿cómo nació el emprendimiento? Todos los posts que hago en la plataforma de Emprendiendo Chile, van dirigidos al emprendedor. Que sienta, que lea que su trabajo se valora, que es una persona importante, y que hay que destacarla.

 

 

¿Qué deportes practicas?

No soy tan fanática de los deportes. Hago yoga actualmente. Muy namasté, porque me encanta esa onda de relajación, de meditar, de escuchar tu cuerpo, aquietar la mente. Cuando era chica, jugaba tenis con mi papá, igual que mis 2 hermanas grandes, ahora hemos retomado un poco. Mi papá es jubilado así que al fin tiene todo el tiempo del mundo, y va a clases y de repente tiene campeonatos, así que me muevo un poco más ahora, y los cerros. Subir cerros me encanta, porque cuando llegas a la cima, te da una sensación de logro increíble. De levantarte tarde los sábados, a subir un cerro y llegar a la cima cueste lo que cueste, la satisfacción es la mejor. La autorrealización.

 

 

¿Qué libros lees?

Puede ser que antes tenía la costumbre de leer libros por gusto. Cuando entré a la Universidad, me puse a escribir novelas de amor, las típicas que uno se inspira, y esas las leo de repente. Por supuesto, tengo que leer para la Universidad montones de libros de psicoanálisis, psicología, la mente, etcétera. Los libros que me cargan son los de autoayuda. Pero escritores que me llaman la atención Paulo Coelho, Alberto Fuguet, Nietzsche, y por supuesto, mi queridísimo Freud, cuando le logro encontrar el sentido.

 

 

. ¿Qué música escuchas?

Todo. Me encantaba escuchar la Play FM, con todas las canciones se me vienen recuerdos con mis hermanas. Ahora, mis cantantes favoritos son Jack Johnson y Bob Marley. A Jack tuve la suerte de escucharlo en vivo este año, así que más que feliz.

 

 

¿Cuál es tu mayor sueño?

Mi mayor sueño, es llegar al altar del brazo de mi papá. Es un sueño simple, pero mi vida avanza lento y mi papá ya no es tan joven como antes, y siempre lo molesto. “Si tengo que empujar la silla de ruedas, lo voy a hacer”

 

 

¿A qué tienes miedo?

Tuve que dejar esta pregunta para contestarla al último, y vaya que estoy sorprendida. Unos meses atrás me habrían faltado hojas para decir a lo que le tenía miedo. Ahora le pongo “el pecho a las balas” y lo que llegue, bienvenido. Por primera vez puedo decir, que no le tengo miedo a nada, ni a nadie. Le perdí el miedo a las cosas hace un tiempo atrás, ¿y gracias a quienes? A mis papás. Ellos me enseñaron que hay que estar preparados.

 

 

¿Qué te inspira?

Mis papás. Me inspira que una persona que creció en un lugar tan difícil de salir, en medio de una pobreza, donde pasó hambre, donde no tuvo a nadie en los momentos más duros, y en los momentos de alegría. Me inspira porque yo estoy unos escalones más arriba, y desde esa experiencia de vida que tengo tan cercana, como el ejemplo de mi papá. Puedo decir, que sí. Se puede salir adelante. Pero el cambio empieza por uno. Como dicen por ahí, “Si la montaña no viene a ti, tú ve a la montaña” Si tu no haces el esfuerzo, nadie lo hará por ti. De mi madre, amo su personalidad tan tímida y a la vez, fuerte. Me inspira cada día, sé que algún día seré tan buena madre como ella.

 

 

.¿Qué mensaje le quieres dejar a otras mujeres?

Nota: si tienen necesidad de llorar, lloren. Llorar no es sinónimo de debilidad. Si nacen ideas locas en momentos de arrebatos, piénsenlas, denles una vuelta y hablen de ella. La palabra tiene poder. El escuchar es un don. Valorarse a si mismas es un regalo. Sean grandes, ¡porque lo están haciendo increíble! No se avergüencen. Por último, no dependan de nadie. Vivan y sean felices.

 

 

 

¿Cuál es el error más grande que cometemos, como mujeres?

El error más grande creo yo, es no apoyarnos. Varias veces he visto en las redes sociales como nos atacamos unas a otras, con palabras despectivas, menospreciando las ideas de las otras, su trabajo o posición. Creo que la mujer no sabe el valor que tiene realmente. Yo que estudio psicología, he aprendido que la mujer es fundamental, y no lo digo por alardear. Es la verdad. La mujer a medida que ha pasado el tiempo se ha abierto camino en la sociedad, y eso hay que saber reconocerlo.

 

 

 

¿Cuáles son tus roles a diario y cómo conviven entre ellos?

Mi único rol por ahora es la de hija. Quizás no la más ideal, pero como siempre uno trata de siempre ser agradecida con aquellos quienes la criaron, la educaron y siguen de pie aplaudiendo a cada logro que haces. Rol de emprendedora, futura psicóloga quizás. Trato de convivir lo más pacíficamente posible, tratando de enseñar lo que sé y mejorar lo que aun no logro del todo. Uno escoge el rol que quiere ser en la sociedad, y lo lleva a cabo, tratando de ser siempre, la mejor para enseñar al otro.

 

 

¿Cómo te gustaría que te recuerden cuando ya no estés aquí? ¿Qué te gustaría que dijeran de ti?

Me gustaría que me recordaran por la persona que fui en el proceso. La que cometió errores como todo el mundo, y aprendió de ellos. La Javiera que se dio cuenta finalmente que la vida, está llena de sorpresas, algunas para bien y otras no tanto, pero que tenemos que vivirla. Que finalmente las experiencias buenas y malas se complementan. Una persona que logró el equilibrio, equivocándose por supuesto, pero logró lo que quería. Hacer un cambio en la mentalidad del mundo.

 

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