5 señales que indican que eres una mamá primeriza

1. Te espantas y preocupas cuando cambias el pañal de tu bebé y la caca le sale verde. Llamas al pediatra, le mandaste un WhatsApp. Te lanzas de cabeza a Google a investigar y escribes “caca verde”. Estás apanicada. Piensas lo peor.

2. Controlas y revisas la respiración de tu hijo a cada rato. No puedes parar de hacerlo. Por las noches te acercas una y otra vez para cerciorarte que respira.

3. Lavas toda su ropa por separado. Nunca jamás mezclas la ropa de los adultos con la de tu bebé.

4. Esterilizas cuánto elemento de bebé ocupas. Chupetes, mamaderas. Te estresa al máximo que otras personas lo tomen en brazos y pones una botella gigante de jabón  gel a la entrada de la casa. Tu casa parece una burbuja inmaculada anti gérmenes.

5. Sigues al pie de la letra cada uno de los libros que leíste durante tu embarazo intentado ser una mamá perfecta. Te esfuerzas al máximo, te agotas, lloras, te equivocas. Con los meses te vas relajando y acostumbrando a ser mamá y los libros los guardas en la repisa. Porque te diste cuenta que la mamá perfecta no existe y aprender junto a tu hijo a ser una buena mamá. Lo suficientemente buena para él.