
Texto por Liuba Peyresblanques | Imágenes por Raúl Mella / LPLEstudio©
22 años luego de esa primera vez en el Santiago Rock Festival de noviembre del 97”, en el Court Central del Estadio Nacional.
Más de veinte años tuvieron que pasar para que Bush volviera a presentarse en Chile. Un larga espera que terminó la noche del jueves a las 21:25 horas, cuando Gavin Rossdale irrumpió en ese espacio vació de nuestros recuerdos ( o no tanto) y subiéndose al escenario a interpretar como solo él puede ante un Teatro Caupolicán repleto de nostálgicos fanáticos. Estos británicos nos crearon una noche con momentos épicos y diversos, ya que en esta ocasión no estaban solos, para el cierre aún quedaba Stone Temple Pilots.
Desde el primer tema, la energía del público se hizo presente, los años de espera desataron la euforia de muchos de los presentes. Lo cantado y lo bailado no se le quita a nadie y quizás muchos por estas hora aún siguen recordando la intensa noche que vivieron.
Nada hacía presagiar

Todo iba bien, la gente estaba feliz. La banda sonando como todos esperaban, pero siempre hay un pero. Querámoslo o no, siempre hay alguien en este mundo que da la nota alta y se hace notar. Así fue como de un momento a otro vimos a un descolocado Gavin, en un perfecto español, increpando a un tierno, pero muy tierno asistente que con muy buenos modales reclamaba su derecho (?).

El sujeto en cuestión, de muy buena forma y en muy buen chileno promedio decidió manifestar su frustración ( no sabemos si se debe al alza repentina del transantiago o a las causas feministas por las que se lucha a diario) y decidió “abuchear” desde su asiento en tribuna, llamando así la atención de Rossdale, quién interrumpió su show para preguntarle ¿a qué vienes? para luego invitarlo a irse a un bar si es que no le gustaba el show, finalmente optó por mandarle afectuosos saludos a la madre del jóven ( en sueños) aún.
Durante el suceso, el resto de los presentes empatizando con Rossdale, corearon a todo pulmón “hueón, hueón” como si no hubiese mañana.
Luego del impasse, Gavin continuó con el show

Luego del impasse, Gavin continuó con el show. Sorprendentemente decidió salir del escenario y pasear por toda la tribuna cantando entre el público a todo dar “ Little things”. Los fanáticos aprovecharon cada paso del artista para grabar videos y tomar algunas fotos.
1 hora y 15 minutos de un espectáculo que encantó a todos los presentes, alrededor de 5000 asistentes ( bueno, menos uno).
El setlist estuvo determinado por su disco debut ‘Sixteen Stone’, pero no faltaron los clásicos luego como ‘The People That We Love’ y la infaltable ‘Swallowed’ demostraron que Bush es más que podíamos recordar.
Un concierto en donde se creó el ambiente armónico entre el público y la banda, que hizo sentir a cada uno que formaron parte del show. Bush en el Caupolicán, fue hermoso y épico.