Ropa usada en Chile: Un mercado  de la mano del estilo y la ecología

La moda reciclada se ha convertido en nuestro país en algo cada vez más cotizado. Te contamos acerca del desarrollo e instauración de la ropa americana y cómo funciona este negocio actualmente.

 

Cuando la ropa usada llegó a Chile era vista de una forma totalmente distinta a como hoy la percibimos. Antiguamente se comercializaba en pequeñas tiendas de barrio y se asociaba con no tener recursos para comprar ropa nueva.

Hoy la realidad de este mercado en nuestro país es distinta, pues hoy la moda vintage ha traspasado los límites socioeconómicos,  y si bien, en algunos casos sigue siendo la opción más económica y “sacadora de apuros”, para otros es símbolo de exclusividad y estilo a un precio más bajo. Hablamos con Andrés Maldavsky, gerente de comunicación de la marca Orange Blue, quien asegura que hoy los jóvenes ven a la ropa usada como “una novedad y una manera distinta y exclusiva de vestirse”.

La ropa usada en Chile

La ropa vintage es actualmente muy valorada por quienes buscan tener prendas originales, que pueden conseguir a precios bastante más alcanzables que en el retail o en las boutiques . La ropa americana ya dejó de ser relacionada con productos que se venden en ferias libres o negocios pequeños, pues algunas tiendas ya han creado crear una marca con la comercialización de estos productos y que son miradas hoy por los fashionistas alrededor del mundo como una oportunidad.

Andrés Maldavsky explica que la marca Orange Blue es parte de Grupo Meicys. Un holding compuesto por cinco marcas que operan en la industria del reciclaje de ropa: Meicys, Flamante, Supermeicys, Emporium, Fardo y Orange Blue. El holding tiene más de 30 años de historia y actualmente en nuestro país ya cuenta con más de 60 tiendas.

Reutilización

El concepto de reciclaje es otro que predomina en este mercado: “En países desarrollados como EE.UU, Inglaterra, Alemania, Italia o Canadá, la gente cambia su clóset cada temporada y todo lo que utilizó el año anterior lo dona. Nuestra empresa compra por toneladas estos productos que fueron usados y les entrega una segunda vida vendiéndolos en nuestro país”, explica Andrés Maldavsky.

 

Con la venta de estos productos las ONGs se suplen de bienes de primera necesidad como medicamentos y comida. Sus colectas son vendidas a proveedores, y es ahí donde comienza la cadena de reciclaje.

Además, el gerente de comunicaciones de Orange Blue explica que una de las ideas de la marca se fundamenta en “reducir el consumo de bienes que son excesivos para la sociedad. Por ejemplo, cuando compramos ropa nueva estamos aportando al consumo abusivo de todos los recursos naturales que se derrochan al generarla, en cambio, al comprar ropa de segunda mano podemos reducir el gasto de energía, mano de obra y la contaminación que se requiere para su fabricación”.

Un nuevo concepto de Closeth

Además de las tiendas de ropa usada en las que podemos encontrar cajones, en los que tenemos que buscar con mucha paciencia, existen tiendas de ropa seleccionada. Es el caso de las tiendas Orange Blue y Nostalgic, las que se han transformado e instaurado una nueva imagen de la ropa usada en nuestro país.

“La gente busca la exclusividad en nuestras tiendas. Cuando alguien va a comprar a nuestras tiendas lo que busca es algo nuevo, distinto, de marca y por supuesto de buena calidad”, explica Maldavsky, quien agrega “la gente en los países desarrollados dona la ropa prácticamente por temporadas por lo que hoy en día estamos trayendo moda de tendencias actuales”.

Las tiendas con ropa seleccionada han sido bien recibidas por el público, ya que no es necesario pasar horas buscando algo. Es por esto que Orange Blue abrió una nueva sucursal en la calle Gilberto Fuenzalida, en la comuna de Las Condes. Una nueva sucursal de “ecolujo”, como ellos la catalogan, pues ahí se vende ropa de primerísima selección.

Rosa usada

Ventas de clóset

Pero no solo en este tipo de tiendas, más establecidas, podemos encontrar ropa usada de calidad. Cada día es más común encontrarse con anuncios de ventas de clóset, en especial a través de las redes sociales. Así, cuando muchas mujeres deciden renovar el contenido de su armario, optan por organizar ventas en las que participan muchas personas.

De esta forma todos ganan. Por una parte, las vendedoras vacían su clóset y consiguen dinero para renovarlo, mientras que las compradoras acceden a prendas que, en muchas ocasiones, son bastante más baratas que su previo original