Padres de Charlie Gard le dicen adiós al «guerrero absoluto»
Este viernes y tras la orden de un juez, el bebé británico de 11 meses Charlie Gard murió debido a una rara enfermedad terminal que padecía. Su caso mantuvo enfrentado a sus padres, con la justicia británica por le derecho de vivir del pequeño.
En octubre del año pasado y con tan solo 8 semanas de vida, fue internado en el hospital infantil Great Ormond Street (GOSH) en Londres, donde se le diagnosticó un trastorno genético llamado síndrome de depleción del ADN mitocondrial.
Tras una ardua investigación y asesoramiento con otros especialistas sobre el caso de Charlie, los doctores del hospital concluyeron, que el daño cerebral era irreversible en el pequeño y que no podían hacer nada por él. Al saber el real estado del infante, los especialistas solicitaron a los padres su autorización para desconectarlo del respirador artificial, lo que causó un drama familiar con profundas implicaciones éticas.
En cuento a esta enfermedad, solo se han registrado solo 16 casos en todo el mundo y no tiene cura. A esto se suma, que el bebé de 11 meses padeció la variante más severa y rara, según la información proporcionada por la BBC Mundo.
La lucha de Connie Yates y Cris Gard por mantener vivo a su hijo, conmocionó a todo el Reino Unido y al mundo, ya que se enfrascaron en una lucha judicial de 5 meses, que terminó este jueves, luego que un juez ordenara el traslado del pequeño a un hospicio, donde le retirarían la respiración artificial.
Para los padres del menor, la resolución no tomó en cuenta sus últimos deseos, ya que le habrían pedido al tribunal que el menor fuera desconectado posterior a su cumpleaños, debido a que solo faltaban algunos días.
En el comunicado que entregó el vocero de la familia a los medios de comunicación los padres Charlie manifestaron: «Nuestro hermoso pequeño varón se ha ido. Estamos tan orgullosos de ti, Charlie».