¿Llorar en una película? “No, eso es para débiles” es lo que muchos dicen para negar que botan más de una lágrima al ver alguna producción, y la verdad, es que significa todo lo contrario. Las personas que lloran al ver un contenido emocionalmente fuerte liberan oxitocina, un neurotransmisor que permite que las personas se conecten, sean más empáticas, confiables y amables.

Según el profesor holandés de la Universidad de Tilburg, Ad Vingerhoets, quien ha estudiado por más de 20 años las razones de por qué lloramos, las lágrimas permiten que alguien más haga suya las emociones de quien llora, y sin ellas los humanos nunca podrían haberse convertido en seres empáticos y sociables.

Cuando una persona ve una película o serie, y llora por alguna escena, significa que se conecta y empatiza con la situación que está viendo, y uno de los mejores ejemplos actualmente es la serie que más le ha sacado lágrimas a sus seguidores en los últimos años: This Is Us. Lo cierto es que el público se identifica de alguna u otra forma con la familia Pearson, donde abundan los temas en cuanto a diversidad, aceptación del cuerpo y la multirracialidad. Los Pearson se presentan como la familia imperfecta de la TV, y da cuenta de problemas que afectan a cualquier núcleo común y corriente: las diferencias y rencores, pero al mismo tiempo el amor y apoyo que se dan entre todos.

La serie que ha sido ganadora de premios Golden Globe, Emmy, SAG y People’s Choice, estrenará su tercera temporada el 22 de marzo por FOX Premium, demostrando que This Is Us, se ha convertido en uno de los dramas más exitosos de los últimos años, y el público continuará siendo testigo de una temporada llena de emociones, en la cual podrá volver a conectarse con las entrañables historias de la familia televisiva.

Sin embargo, This Is Us no ha sido la única producción en atrapar al público y generar reflexiones en cuanto a las temáticas sociales y familiares de la actualidad, muchas otras series también han logrado conectar con los televidentes desde la cotidianidad de la vida y sus problemáticas. A continuación, algunos de los títulos que invitan a empatizar con el entorno:

Pose

La producción de Ryan Murphy marcó un antes y un después en la historia. Es la primera serie en comunicarse de forma oficial a través del lenguaje no sexista, en español y portugués, resaltando su mensaje de inclusión, diversidad y aceptación. Además, su elenco transgénero es el más amplio de la historia de la televisión y el reparto LGBTQ más grande en una serie. A través de sus protagonistas, Pose indaga en la revolución de género, la familia que uno elige, la discriminación y los inicios de las epidemias del VIH/SIDA y del crack.

The Handmaid’s Tale

La serie dramática, basada en la premiada y exitosa novela de Margaret Atwood, narra la historia de la vida en la distopía de Galaad, una sociedad totalitaria en lo que antes formaba parte de los Estados Unidos. En Galaad, las mujeres no tienen derecho a nada: no pueden leer ni escribir ni mucho menos trabajar o adquirir una propiedad. Ellas nos son las únicas que sufren de las estrictas reglas de Galaad, la homesexualidad también se castiga con pena de muerte y las criadas son sometidas a violaciones por sus amos para quedar embarazadas. En el mes de la mujer, la serie invita a reflexionar sobre las discriminaciones y la falta de algunos derechos con lo que tuvieron que vivir las mujeres.

Un don excepcional

Mary Adler, es una niña de siete años que tiene un talento excepcional para las matemáticas tanto así que le ofrecen una beca para un colegio privado para niños prodigio. Sin embargo, su tío Frank, que es su tutor desde que la madre de Mary falleció, la rechaza ya que piensa que ella debe tener una infancia normal. Pero todo cambia cuando la madre de Frank, Evelyn, busca obtener la custodia de Mary y llevarse a vivir lejos y así convertirla en una niño genio. La película muestra la incesante pelea entre que Mary viva su infancia de forma normal o que se dedique niñez a estudiar en lugar de jugar.